José Ballivián había alcanzado la "pluma del generalato" en Yanacocha al controlar la parte elevada del abra que era el terreno donde se desenvolvía aquella batalla, pulverizando así a las fuerzas gamarristas en agosto de 1835, ámbito desarrollado durante la campaña intervencionista o de auxilio al Perú de parte del Mscal.Andrés Santa Cruz, que penetró en Perú a pedido expreso del general Luis de Orbegoso, su presidente provisorio y asediado por los caudillos militares Felipe Salaverry y el mismísimo Agustín Gamarra, quienes ambicionaban la presidencia peruana a todo trance.Los invasores mordieron el polvo del suelo sagrado de la Patria que osaron invadir.El General en Jefe del Perú, Ramón Castilla, cayó prisionero junto a 24 altos jefes, 150 oficiales, 3500 soldados, cuatro banderas, ocho piezas de artillería y todo el material de su ejército.El Coliseo Municipal posteriormente denominado Teatro, que a la caída de Andrés Santa Cruz había quedado en cimientos, fue concluido en el gobierno del mariscal Ballivián, quien mandó venir al artista plástico y pintor Yeroveski desde Polonia para el decorado de sus interiores.La motivación de Ballivián para aquella invitación, se debía al prestigio que Vincenti había adquirido en el país transandino -transformando sus bandas de música militar a un nivel óptimo y moderno a nivel sudamericano-; el Mscal.Durante su radicatoria potosina entabló amistad y noviazgo con Carmen Corina Daza, hija de su hospedador, con la que después del estreno de la Canción Patriótica, contrajo nupcias en La Paz para luego residir en Sucre, donde nació su primogénito Isaac Vincenti Daza y a quien dedicó el autógrafo de su obra musical, posteriormente teniendo una amplia descendencia[4] en Bolivia; quizás ese enamoramiento filial tanto para su compañera como por su vástago, fue de gran influencia para componer la Canción Patriótica, tal como reza en la carátula del pentagrama autógrafo editado en 1852.[3] En la noche, una lúcida concurrencia se dio cita en el hoy Teatro Municipal, recientemente concluido por el arquitecto José Núñez del Prado.José Ballivián y Segurola, los ministros de Estado, miembros del Poder Legislativo, altos oficiales del Ejército, diplomáticos acreditados ante el gobierno, distinguidas damas y caballeros de la sociedad paceña.Belzu no tuvo otra alternativa que oficializarla como Himno Patrio Nacional en 1851 y convocando nuevamente a sus autores para que a la voluntad de este caudillo, hagan las correcciones pertinentes en versos de la hoy -7° estrofa- a la vez que, se reeditó el arreglo del pentagrama correspondiente con la tonalidad original del estreno en -Si Bemol Mayor- a la de -Mi Bemol Mayor- para su ejecución más afinada con instrumentos de bronce.En 1888 el presidente Gregorio Pacheco, ordenó la primera impresión litográfica del Himno Nacional.Los encargados de esta tarea modificaron la melodía y los textos originales, surgiendo esta vez protestas de consagrados músicos nacionales, quienes opinaban que la armonía del pentagrama autógrafo era superior, de esta manera en el gobierno del Dr. Severo Fernández Alonso, se recogío el clamor de estos reconocidos músicos y se ordenó con un decreto mantener la autenticidad y carácter del texto autógrafo; años después éste fue reforzado con otro por el presidente Dr. Eliodoro Villazón.El Himno Nacional de Bolivia, se habría escrito en cuatro estrofas italianas y una suelta correspondiente al coro.El acompañamiento del piano manuscrito sugiere muy claramente un criterio orquestal, el autor habría compuesto para una orquesta y posteriormente haría los arreglos para instrumentos de bronce propios para una banda militar[5] en compás 4/4; con el paso del tiempo y como describimos en párrafos anteriores la composición original quedó como reliquia, siendo común hoy en día interpretar en tono Do Mayor y en compás 12/8.Aquí alzó la justicia su trono que la vil opresión desconoce, y en su timbre glorioso se goce ¡Libertad!, ¡libertad!, ¡libertad!Si ambicioso poder algún día sojuzgar a Bolivia intentare, al destino fatal se prepare !como el injusto que en Ingavi sucumbió!Tercera Parte Quinta Estrofa: Aquí alzó la justicia su trono que la vil opresión desconoce, y en su timbre glorioso se goce ¡Libertad!, ¡libertad!, ¡libertad!Por lo tanto es la síntesis a quienes llevaron a cabo tan esforzada empresa por 16 años, historia sintetizada en esta epopeya lírica que identifica a toda la bolivianidad, desde sus más elevadas cumbres andinas de roca y nieve centinelas de su soberbio altiplano y simiente de sus ríos que corren cantarinos por sus ubérrimos valles para conectarla con los llanos platenses y selvas las amazónicas, caprichosa amalgama geográfica creada en torno a las legendarias minas del Potosí.
Formación militar en la
Plaza Murillo
de
La Paz
a mediados del siglo
XIX
, se aprecia la fuente de Berenguela y al fondo la antigua iglesia y convento del
Loreto
con la Escuela Seminario, ambos hoy,
palacio Legislativo
antiguo,