es una ciudad que se encuentra al centro-norte de Tokio, Japón.
Según datos del 2010, la ciudad tiene una población estimada de 151.283 habitantes y una densidad de 8.810 personas por km².
Históricamente, ha habido presencia humana desde la era Jōmon, según descubrimientos arqueológicos en la zona.
Durante las eras Kamakura y Ashikaga, fue sitio de parada para los viajeros y por su situación geográfica fue usado como punto estratégico para las batallas.
También fue sitio de la rebelión de Nakasendai en 1335, en donde Nitta Yoshimune y Ashikaga Takauji pelearon, con el objetivo del clan Ashikaga de derrocar el gobierno imperial instaurado en la Restauración Kenmu.