[2] La mayoría vive en el suelo, agua dulce o en las heces y unas pocas son marinas.
Algunos percolozoos se han adaptado a ambientes extremos, incluyendo halófilos, acidófilos, termófilos y anaerobios.
Por ejemplo, Naegleria fowleri y Paravahlkampfia francinae, son capaces de parasitar a los seres humanos.
Algunos grupos incluyen también agregados multicelulares (seudoplasmodios) y cuerpos fructíferos durante su ciclo vital.
Aun así, algunas especies son capaces de formar estructuras (amebastomas) que facilitan la fagocitosis.
El género Stephanopogon presenta múltiples flagelos y se parece superficialmente a un ciliado.
En algunos géneros, el citostoma se ha reducido, mientras que en otros hay cuatro, asociados a sus correspondientes núcleos, mastigontes y flagelos.
Algunos grupos como Acrasida forman cuerpos multicelulares mediante agregación y se asemejan a los mixomicetos de Dictyostelea.
A diferencia de Dictyostelea, en donde las células del tallo mueren, en Acrasida mantienen su viabilidad.
Heterolobosea fue inicialmente definido como una clase de amebas por Page y Blanton en 1985,[5] aunque sólo incluyeron las especies con etapas ameboides.