[1] Tras terminar sus estudios y su participación olímpica, Herminio Ahumada se involucró en la actividad política como opositor al intento de reelección de Álvaro Obregón en las elecciones de 1928, llegando a pedir personalmente a Obregón que no se postulara a la misma traicionando el postulado revolucionario de la No reelección.
Ocupó el cargo de secretario ejecutivo del Partido Nacional Antirreeleccionista en Sonora en 1926 y en 1929 —tras el asesinato de Obregón— al convocarse nuevas elecciones fue secretario particular del candidato opositor José Vasconcelos.
Desde 1940 había llegado a la presidencia de México Manuel Ávila Camacho, quien estableció una política de unidad nacional que pronto se tradujo en el desplazamiento de las políticas y personajes de izquierda en el gobierno y el acercamiento a actores políticos opositores al gobierno que se proclamaba emanado de la Revolución Mexicana, entre ellos el propio Ahumada.
En consecuencia y a propuesta del propio Ávila Camacho, Herminio Ahumada fue postulado por el Partido de la Revolución Mexicana hoy el Partido Revolucionario Institucional, como candidato a diputado federal en representación del Distrito 2 de Sonora; obtuvo el triunfo y resultó elegido a la XXXIX Legislatura de aquel año al de 1946.
En dicha respuesta, redactada según la opinión mayoritaria siguiendo los deseos del propio Ávila Camacho, criticó abiertamente a los políticos de izquierda al acusarlos de propiciar la inmoralidad, el radicalismo y la anarquía[3] y llegó a utilizar citas religiosas.