[2] Se impone en 1882 en el certamen poético del Ayuntamiento de Pamplona con dos obras tituladas "Navas de Tolosa" y "Roncesvalles" y también recibe el máximo galardón al año siguiente por "Calahorra", donde narra la defensa de la ciudad contra el imperio romano, tal y como hiciera Numancia o Sagunto para la historiografía española.
La Diputación foral en 1883 recopila su obra poética en el libro "Laureles y Siemprevivas".
Oloriz y los fueristas, defendían que si el Estado había roto el pacto realizado con Navarra en 1841, Navarra tenía derecho a volver al pacto anterior (realizado en 1512 tras la invasión del Reino de Navarra por el de Castilla), por el que, en consecuencia, volvería a ser reino independiente.
Fue alabado, entre otros muchos, por Zorrilla, Campoamor, Menéndez Pelayo[7] y también por representantes del nacionalismo vasco como Arturo Campión y Sabino Arana, siendo denominado laudatoriamente por este último "el cronista de Nabarra".
Diversas personalidades han solicitado un mayor reconocimiento de su labor por Navarra.