Hendrik Wade Bode

[1]​ Finalmente aplicó y fue aceptado en la Universidad Estatal de Ohio, donde su padre daba clases, recibió su diploma en 1924, a la edad de 19, y posteriormente su Maestría en 1926, ambos títulos en Matemáticas.

Volvió a estudiar en la Universidad de Columbia, esta vez apoyado por Bell Labs y consiguió su doctorado en Física en 1935.

Junto con Harry Nyquist, desarrolló las condiciones teóricas aplicables a la estabilidad de circuitos amplificadores.

[20]​ El Análisis estadístico era empleado para ayudar en la computación de la posición exacta del objetivo y para suavizar los datos obtenidos, removiendo las fluctuaciones de la señal y el ruido.

Su funcionamiento requiere el procesamiento de datos que era transmitido inalámbricamente a sus sensores para hacer una decisión basada en los datos recibidos usando una computadora a bordo, la cual controla la posición angular y el tiempo de disparo.

En ese modelo se podía observar elementos de conceptos posteriores como el procesamiento de datos, automatización, inteligencia artificial, robótica, etc. Bode, además aplicó sus habilidades en amplificadores retroalimentados para diseñar el suavizado de la detección y posición del objetivo para un modelo del Director T-10 mejorado, llamado el Director T-15.

Lo anterior debido a discontinuidades matemáticas, variaciones y ruido en la señal de radar.

[18]​ Esto podía ser mitigado al suavizar o promediar los datos, pero tales técnicas causaban retrasos en el lazo de retro alimentación que le permitían al objetivo escapar.

Los cañones antiaéreos automatizados que Bode ayudó a desarrollar fueron exitosamente usados en numerosas ocasiones durante la guerra.

En 1944, Bode fue puesto a cargo del grupo de Investigación Matemática en Bell Labs.

[31]​ Su trabajo en las comunicaciones electrónicas, especialmente en el diseño de filtros y ecualizadores,[32]​ continuó por este tiempo.

[34]​ También fue un autor prolífico de muchas investigaciones que fueron publicadas en diarios científicos y técnicos.

[14]​ Con el fin de la guerra, su investigación cambió para incluir no solo proyectos militares sino también del orden civil.

En el lado militar, siguió investigando los misiles, incluyendo métodos de defensa, junto con los algoritmos computacionales requeridos.

Del lado civil él se concentró en la teoría de la comunicación moderna.

[36]​ Aunque sus deberes académicos eran demandantes de su tiempo, se enfocó en dejar un legado para la investigación.

Simultáneamente trabajaba en un libro que exponía su vasta experiencia como investigador en Bell Labs, el cual publicó en 1971 bajo el nombre de Synergy: Technical Integration and Technological Innovation in the Bell System.

En 1974 se retiró por segunda vez y Harvard lo condecoró con la posición honoraria de Profesor Emérito.

Sin embargo, mantuvo su oficina en Harvard y continuó trabajando desde ahí, más que nada como consejero del gobierno en materia política.

En 1975, la Sociedad Estadounidense de Ingenieros Mecánicos le otorgó la medalla Rufus Oldenburger.

[1]​[41]​ En 1979, se convirtió en el primer acreedor al premio Richard E. Bellman del Consejo Americano de Control Automático.

[10]​[14]​ A pesar de todas las distinciones que recibió, Bode no descansó en sus laureles.

[49]​ Por lo tanto ayudó a sublimar el debate antiguo de ingenieros vs científicos.

Este sutil y poderoso logro simbólico, constituye una parte importante de su legado.

Hendrik Wade Bode murió a la edad de 76 años, en su hogar en Cambridge, Massachusetts.

Hendrik Wade Bode