Fusible

Las estadísticas de producción a nivel mundial indican el crecimiento constante del mercado.

En cambio, para los fusibles tradicionales (baja y media tensión, y alta capacidad de ruptura) se estima un crecimiento con menor velocidad, del orden del crecimiento de los sistemas eléctricos, que ronda el 3 % anual.

Que el elemento fusible o eslabón débil del circuito alcance la fusión no implica necesariamente que se interrumpa la corriente, siendo esta diferencia la clave para entender la tecnología involucrada en el aparentemente simple fusible.

La normalización europea, en la actualidad prácticamente se ha unificado en las normas IEC (International Electrotechnical Commission), pero en nuestro medio todavía hay infinidad de dispositivos instalados cuyo origen proviene de tiempos anteriores a la unificación.

La situación se empeora mucho cuando se hace referencia a los fusibles instalados en equipos, ya sean industriales, electrodomésticos o electrónicos, pues los dispositivos responden a las normas del país de origen del equipamiento.

Este tipo de fusible, no se podían tapar los extremos del tubo, ya que el resultado cuando operaba en corrientes altas, era su explosión.

Se comienza a entender el comportamiento térmico del fusible, la conducción axial y radial, el efecto de los terminales, etc.

La idea en esa etapa de desarrollo, era en que si el elemento alcanzaba la fusión, eventualmente interrumpiría la sobrecorriente.

Al poco tiempo se reconoció que cumplir con el primer requisito no siempre significaba el cumplimiento del segundo.

Se exploró la idea de colocar el elemento fusible inmerso en material de relleno, probándose con las siguientes substancias: tiza, mármol, ladrillo molido, arena, mica, carborudurm y amianto, sin alcanzar resultados concluyentes.

La tercera etapa se considera que se inicia con el nacimiento del dispositivo denominado Fusible de potencia o fusible con material exterior con relleno, que fue introducido por investigadores alemanes durante la década de 1940.

Durante esa etapa, se efectuaron extensos estudios sobre el fenómeno de extinción del arco eléctrico y la influencia del relleno, determinando que el mejor elemento extintor era y todavía lo es hoy, la arena de cuarzo.

Además, contemporáneamente se introdujo el interruptor automático magneto térmico, que como competidor amenazó seriamente, al en ese momento atrasado fusible.

Esta situación se mantuvo hasta aproximadamente el año 1945, es decir, hasta finales de la Segunda Guerra Mundial, momento en el que comenzaron a aparecer nuevos e ingeniosos diseños de fusibles, con una importante variedad en distintos tipos y aplicaciones.

El fusible resulta muy superior a los restantes dispositivos protectores para esta tarea, función que todavía hoy sigue liderando.

Desde ese momento, hasta aproximadamente la década del 1990, la velocidad del desarrollo de fusibles se redujo en gran medida, fundamentalmente debido a la fuerte posición de estos dispositivos en los sistemas eléctricos.

Para operar adecuadamente con estas corrientes nominales, el elemento fusible debe poseer dimensiones tan pequeñas, que lo vuelven inmanejable en el armado, desde el punto de vista mecánico.

Se emplean varias técnicas de deposición del material conductor, como es la fotográfica y ataque por ácido empleada en los circuitos impresos, deposición en vacío usada en las plateados de materiales no conductores, máscara permeable aplicada en el etiquetado, etc. Como sustrato se utiliza alúmina, ailicio, mica, etc.

En la actualidad se encuentran en desarrollo, fusibles de dimensiones aun menores, denominados fusibles litográficos, ya que se obtienen por el conocido método de offset, empleando sustrato muy delgado y flexible.

Dando así lugar al denominado fusible inteligente, del que ya se están produciendo algunos avances todavía incipientes y muy protegidos por sus posibilidades de ser patentados.

Los fusibles pueden clasificarse empleando diversas características constructivas u operativas, existiendo numerosos antecedentes con distintos criterios.

Se indican los más habituales o utilizados: En general cuando se funde un fusible por la causa que sea el resto de los fusibles que no han fundido muy posiblemente hayan perdido las características de fábrica al ser atravesados por corrientes y tensiones que no son las nominales, es por eso que en un sistema trifásico cuando funde un fusible lo correcto es cambiar los tres así como en un sistema monofásico lo correcto es cambiar ambos fusibles cuando uno de ellos ha fundido.

El indicador de fusión es una especie de círculo que salta cuando el fusible ha fundido, el color indica el amperaje según la siguiente tabla: Existen muchos tipos de fusibles, vamos a repasar los más importantes: Cuando se cambian estos fusibles se deben sustituir por otro de las mismas características, no tan solo se debe mirar la tensión y amperaje que soporta además se debe tener en cuenta la letra que lleva antes del amperaje porque según cual sea la letra (F, FF, T, etc.) el fusible es más o menos rápido en su fusión.

Fusibles de pólvora de baja tensión en un poste en plena calle.
Tres fusibles de rosca para proteger la instalación eléctrica de una residencia.