De esta forma, el ID desconectará el circuito en cuanto exista una derivación o defecto a tierra mayor que su sensibilidad.
Si no existe la conexión a tierra y se produce un contacto de un cable o elemento activo a la carcasa de una máquina, por ejemplo, el ID no se percatará hasta que una persona no aislada de tierra toque esta masa; entonces la corriente recorrerá su cuerpo hacia tierra provocando un defecto a tierra y superando ésta la sensibilidad del ID, que disparará el corte de la corriente, protegiendo a la persona y evitando así su electrocución.
Viene regulado en la norma EN-IEC 60898-1 sobre accesorios eléctricos, interruptores automáticos para instalaciones domésticas y análogas para la protección contra sobreintensidades.
Este hecho se puede entender con la siguiente figura: Se ve que, por ejemplo, al producirse un fallo en el aislante del cable (representado por un rayo) provoca una derivación a tierra que permitirá la circulación de una corriente desde la tierra conectada al neutro del generador, hasta el fallo producido por este.
Por ejemplo, para el diferencial de 30 A sería correcto que disparase entre 15 y 30 mA.
Las características que definen un interruptor diferencial son el amperaje, número de polos y sensibilidad.
Empieza a ser común encontrase interruptores diferenciales rearmables monoblock junto con la protección magnetotérmica; es decir, que un mismo aparato protege contra sobrecargas, cortocircuitos y derivaciones a tierra siendo autorearmable para cualquiera de las tres causas que pueden hacerle disparar.