El Premio Ernest Orlando Lawrence fue establecido en 1959 en honor del científico que elevó la física estadounidense al máximo nivel.
Ernest Lawrence fue el inventor del ciclotrón, un acelerador de partículas subatómicas, ganando el Premio Nobel de Física en 1939 por ello.
El Laboratorio de Radiación que desarrolló en Berkeley durante la década de 1930 inició la era de la megaciencia, en la que los experimentos ya no son hechos por un investigador y unos cuantos ayudantes en la mesa de un laboratorio académico, sino por equipos grandes y multidisciplinares formados por científicos e ingenieros en edificios llenos de equipamiento sofisticado y máquinas científicas enormes.
Durante Segunda Guerra Mundial, Lawrence y sus aceleradores contribuyeron al Proyecto de Manhattan, y más tarde jugaron una función principal en establecer el sistema de EE. UU.
de laboratorios nacionales, dos de los cuales (Lawrence Berkeley y Lawrence Livermore) son nombrados en su honor.