Hebreos 1
El autor es anónimo, aunque la referencia interna a «nuestro hermano Timoteo» (Hebreos 13:23) estableció una atribución tradicional a Pablo, pero esta atribución ha sido disputada desde el siglo II y no hay evidencia decisiva sobre la autoría.[1][2] Este capítulo contiene la introducción («exordio») sobre la revelación final de Dios («palabra») a través de su hijo y cómo el hijo es superior a los ángeles.Hebreos 11:3); el Hijo también es designado «heredero»[n. 9] de todas las cosas (cf.Salmos 2:7-8) para poseer y gobernar sobre «todo lo que fue creado por medio de él» (cf.4 hecho tanto superior a los ángeles, cuanto heredó más excelente nombre que ellos.Al igual que el inicio del Evangelio de Juan, los primeros cuatro versículos de la carta funcionan como un prólogo que introduce el tema central: la majestuosa condición de Cristo como Hijo eterno de Dios, Mediador universal y Sacerdote eterno.La epístola exhorta al creyente a fundamentar su vida en esta fe en Cristo, el Hijo de Dios.Se utiliza un lenguaje que evoca textos del Antiguo Testamento sobre la Sabiduría, ahora revelada como el Verbo Encarnado[13] Jesucristo es presentado como la manifestación definitiva e insuperable del plan salvífico de Dios, por lo que no hay lugar para otra revelación.[14][15] San Juan de la Cruz comenta estos versículos con gran belleza:[6] Y otra vez, cuando introduce al Primogénito en el mundo, dice: Cita: Salmos 97:7.[18] Pues, ¿a cuál de los ángeles dijo Dios jamás: Las palabras de Salmos 110:1 fueron citadas por Jesús (Mateo 22:44) y aplicadas al Mesías, que debe ser más grande que los ángeles,[19] porque «los ángeles no ejercen la autoridad y el gobierno del Hijo».[17] Estos versículos destacan la profunda riqueza cristológica al afirmar, con apoyo en citas del Antiguo Testamento, que Jesucristo es el Mesías Rey y el Hijo de Dios por naturaleza, no por adopción (v.De esta manera se le está llamando expresamente a Jesucristo «Dios», nombre que en el Nuevo Testamento normalmente se reserva para la Persona del Padre.Los ángeles son seres espirituales creados, con una misión subordinada en el plan de salvación.