La ciencia del Derecho se situaría, para Radbruch, entre las ciencias del espíritu, pues no se limita a describir una realidad, sino que aspira a comprender un fenómeno cargado de valor, es decir, el Derecho.
Así, la idea del derecho se define mediante la tríada constituida por la justicia, la adecuación conforme a fines y la seguridad jurídica.
La llamada «Fórmula de Radbruch», desarrollada posteriormente por Robert Alexy, se fundamenta en esta tríada, pues busca un equilibrio entre estos elementos, los cuales describe Radbruch en el tratado de 1932.
De entre sus escritos de posguerra, sobresale el ensayo «Arbitrariedad legal y derecho supralegal», de 1946, en el que Radbruch expone en un párrafo el fundamento de la «Fórmula de Radbruch», la cual reza del modo siguiente: El conflicto entre la justicia y la seguridad jurídica se resolvió con la primacía del derecho positivo sancionado, aun cuando por su contenido sea injusto e inadecuado para beneficiar al pueblo, hasta que la contradicción entre la seguridad jurídica y la justicia alcance una medida tan intolerable que el derecho, qua «derecho injusto», deba ceder a la justicia.
Esto puso en discusión la denominada obediencia debida a órdenes injustas dadas por superiores jerárquicos.
A pesar del polémico uso de la «Fórmula de Radbruch», esta fórmula permite explicar el problema de la extrema injusticia del derecho, los límites morales del derecho y la relación necesaria entre el derecho y la moral, pues con la incorporación de esta fórmula una injusticia extrema en nombre del derecho puede llevar a que la norma extremadamente injusta pierda su estatus legal.