En ese momento, Guillermo todavía era menor de edad, por lo que su madre actuó como regente.
Protegió al ejército francés en los Alpes durante su retirada de Milán en 1513, por lo que se vio obligado a pagarle a Maximiliano Sforza 30.000 escudos para evitar represalias.
Entonces Guillermo marchó contra la aldea de Incisa y la ocupó en 1514, anexionándose los territorios de este pequeño marquesado y condenando a muerte a Odonne y su hijo Badone.
Pero esta violenta condena provocó un fuerte rechazo en el Imperio (ya que Incisa era un estado del Imperio) y se decretó que la anexión era totalmente ilegal.
Pero la posterior burocracia favoreció a Guillermo, con lo que el marquesado de Incisa permaneció unido al de Montferrato hasta 1533, año en que otros dos hijos de Odonne llamados Giancomo y Boarello consiguieron en Milán que se les restituyesen las posesiones familiares.