Guerra serbo-búlgara

Austria-Hungría exigió a Bulgaria que detuviera su invasión y el resultado fue una tregua.

[3]​[4]​[2]​ La unificación se llevó a cabo contra la voluntad de las grandes potencias, incluyendo Rusia, que hasta entonces había dominado la política búlgara.

El vecino oriental de Bulgaria, Serbia, también se opuso[2]​ temiendo que este acto disminuyera su posición en los Balcanes.

[2]​ Milan se encontraba en Austria cuando sucedió la inopinada unión, y volvió precipitadamente a Serbia el 20 de septiembre.

[11]​ Los representantes de las grandes potencias, reunidos en Constantinopla, decidieron no frustrar la unión búlgara.

[12]​ Rusia, hostil a Alejandro I de Bulgaria, fue la única que se opuso firmemente, pero no obtuvo apoyos.

[12]​ El Reino Unido era favorable a respetarla, modificándola levemente para que no infringiese la letra del Tratado de Berlín.

[12]​ Por su parte, Austria-Hungría trató en vano de obtener alguna compensación territorial para Serbia, pero tanto Rusia como Alemania lo rechazaron.

[5]​[2]​[nota 1]​ La estrategia militar se basó en gran medida en la sorpresa, ya que Bulgaria había enviado gran parte de sus tropas cerca de la frontera del Imperio otomano, en el suroeste, para impedir cualquier reacción a la unión proclamada.

[5]​ En realidad, Serbia no se hallaba preparada económica, militar ni diplomáticamente para la contienda.

[18]​[5]​ Las disposiciones del tratado se debieron principalmente a tres grandes potencias: Austria-Hungría, Rusia y Alemania.

En gran medida, la victoria permitía conservar la unificación de Bulgaria y esta quedó reconocida por las grandes potencias.

La mañana del 17 de noviembre llegó con lluvia y niebla, pero no con el esperado ataque serbio.

Sorprendieron a la división del Danubio, que finalmente se recuperó y los hizo retroceder.

Otros ataques en el centro fueron repelidos con numerosas bajas serbias y Benderev capturó dos posiciones más en las montañas.

Alejandro ordenó ahora un contraataque que hizo retroceder a los serbios por ambos flancos, aunque la caída de la noche impidió un colapso total.

Los serbios abandonaron Pirot, se retiraron hacia Niš y convocaron una movilización general de sus reservistas militares, pero no llegaron al frente antes del alto el fuego.

Proclama del kniaz Alejandro I en la que se declara la guerra a Serbia
Unificación búlgara y guerra serbo-búlgara
Contraofensiva del ejército búlgaro (22-27.XI.1885)
Monumento en memoria de los oficiales y soldados caídos en escaramuzas fronterizas cerca de Tran y Vrabcha, entre el 3 y el 4 de noviembre (Plaza central de Tran).