El colectivo buscó interpelar el binarismo de género, la religiosidad, el legado del colonialismo y el conflicto armado interno peruano.
En este contexto académico, conoce e inicia un vínculo sexo-afectivo con los entonces alumnos Sergio Zevallos y Raúl Avellaneda.
Ante el rechazo hacia sus prácticas docentes, se mudó con Zevallos y Avellaneda a una casa ubicada en el distrito campestre de Chaclacayo en Lima.
[2]El grupo ocasionalmente colaboró con otros artistas como Jorge Ángeles, Sixto Paniora, Frido Martin, Klaus Wittkamp, Cesar Guerra y Piero Pereira.
Creaciones asociadas a esta corriente transmitían crisis social, caos urbano y decepción de la clase política.
Asimismo, la agrupación coincidió en la necesidad de abordar la violencia exacerbada difundida por la prensa sobre el conflicto armado interno peruano.
[9][10] El título de la exposición fue planteado como una crítica al ideal turístico y eurocéntrico sostenido sobre países del sur global.
La muestra abarcó un amplio rango de temas que comprendía desde el colonialismo latinoamericano hasta la caída del comunismo en Europa.