Granada Tipo 99

La inestabilidad e inexactitud de su espoleta hacía que la Tipo 97 sea una amenaza tanto para el lanzador como para el enemigo.En 1939, el Buró Técnico del Ejército desarrolló una versión mejorada para resolver estos problemas.Al contrario de las anteriores granadas Tipo 91 y Tipo 97, su carcasa no estaba segmentada sino que era lisa y tenía extremos convexos.Ya que el percutor estaba integrado en la espoleta, no se necesitaba atornillar o desatornillar el retén del percutor como en los primeros modelos de granadas japonesas.[2]​ La Tipo 99 también podía utilizarse como trampa cazabobos al retirarle el pasador de seguridad y situarla bajo una tabla floja o la pata de una silla.
Corte esquemático de una granada Tipo 99.