Granada Tipo 91
Al ser lanzadas manualmente, la inestabilidad e inexactitud de la espoleta hacía a la Tipo 10 una amenaza tanto para el lanzador como para el enemigo.En 1931, el Buró Técnico del Ejército desarrolló una versión mejorada para resolver estos problemas.La espoleta era accionada por percusión, al jalar el pasador de seguridad y golpearla.Esta característica fue incorporada para poder emplear a la Tipo 91 como granada de fusil o lanzarla desde el lanzagranadas Tipo 89, ya que la larga demora le permitía recorrer una mayor distancia y alcanzar blancos distantes.[3] Al ser empleada como granada de fusil con una cola con aletas o como munición de mortero con una base que contenía la carga propulsora y un fulminante, la espoleta se activaba automáticamente ya que el percutor era empujado contra un débil muelle por la fuerza del lanzamiento.Para resolver esto, se adoptó la granada de fragmentación Tipo 97 para lanzamientos manuales.