Gonzalo O'Farrill

en 1799 releva en Berlín a don Ignacio Múzquiz y allí se dedica al estudio de la estrategia militar.

Después atravesó Alemania, Italia, hasta llegar a Prusia en donde tomaba las rentas del barón Humboldt mientras este en La Habana disfrutaba recíprocamente de las de O'Farrill.

Abandonó Londres tras la Batalla del cabo de Santa María (1804).

Llegó a Madrid en junio de 1805 y en noviembre pasó a Cádiz, donde se hallaban los heridos en el combate dado el 21 del anterior en Trafalgar, entre los cuales se encontraba su amigo el almirante Federico Gravina.

Después O'Farrill renunció al cargo de ayo del príncipe Fernando que le ofreció Godoy.

Aunque el rey Fernando VII de España le rehabilitó en todos sus empleos y dignidades, y le devolvió su patrimonio, no regresó a España.

En ese mismo lugar está enterrada su sobrina nieta María de las Mercedes Santa Cruz y Montalvo, nacida en La Habana en 1789 y considerada la primera escritora cubana.

Gonzalo O'Farrill.