Golpe de Estado en Alto Volta de 1980
La necesidad de ayuda exterior alcanzó niveles récord: en 1979 representaba el 70 % del presupuesto gubernamental.Dos meses después, Lamizana denunció las demandas de los sindicatos y llamó a la unidad nacional.En diciembre, el presidente finalmente reconoció la dependencia del país de la ayuda occidental para sobrevivir.Si bien los docentes acordaron el 22 de noviembre volver al trabajo, los disturbios aún no habían culminado.[3] La policía antidisturbios, desplegada contra los trabajadores en huelga, intentó un contragolpe en apoyo de Lamizana, pero no logró reintegrarlo.[2] Apenas dos años después, Zerbo fue derrocado por los militares en otro golpe de Estado en 1982, convirtiendo al mayor Dr. Jean-Baptiste Ouédraogo en nuevo presidente del país.