Godofredo I de Bretaña

Es un personaje mal conocido, y el único duque del que no se posee ningún acta.

[1]​ Después de haber vencido en 994 al joven conde Judicael de Nantes, le obligó a venir a rendirle homenaje hacia 1000.

Para asegurar su poder sobre el país nantés, tras las muertes simultáneas en 1004 del obispo Hervé y del conde Judicael, Godofredo hace elegir nuevo obispo de Nantes a Gauthier II (1004-1041), un caballero de Rennes.

[2]​ Frente a la amenaza que representa el conde de Anjou, Godofredo ya no busca el apoyo del nuevo conde de Blois Eudes II, cuyos centros de interés se han desplazado hacia el este.

[3]​ Al igual que su padre, Godofredo es un protector de la Abadía del Monte Saint-Michel, a la que manifiesta su «liberalitas», concediendo a los monjes Saint-Méloir-des-Ondes et Saint-Benoît-des-Ondes.