El gluconato de calcio o gluconato cálcico es una sal de calcio y ácido glucónico indicado como suplemento mineral.
El gluconato de calcio también se utiliza para contrarrestar una sobredosis de sulfato de magnesio,[1] que a menudo se administra a mujeres embarazadas para prevenir profilácticamente las convulsiones, como en las pacientes diagnosticadas con preeclampsia.
El sulfato de magnesio también se da a las mujeres embarazadas que están experimentando un parto prematuro con el fin de disminuir o detener las contracciones uterinas.
Las inyecciones intramusculares pueden dar lugar a necrosis local y formación de abscesos.
[8] Debe evitarse la interacción con el bicarbonato de sodio y el sulfato de magnesio, ya que estos pueden precipitar si se mezclan en el mismo frasco.