[2] Su enfoque principal es la morfología y la sintaxis, excluyendo áreas como fonética, fonología, ortografía o disciplinas interdisciplinarias (sociolingüística, psicolingüística, etc.).
Los principios rectores son claridad y sistematicidad, respondiendo a deficiencias observadas en la enseñanza de la gramática hispana, tanto conceptuales como terminológicas.
Se reconoce, sin embargo, la necesidad de emplear nociones como sílaba o consonante en el análisis gramatical, aunque no tengan entrada propia.
Incluye tanto nociones clásicas (pretérito perfecto compuesto) como modernas (evidencialidad, foco), eligiendo los términos más extendidos y remitiendo a sinónimos.
El glosario integra avances recientes en lingüística, rechazando la idea de que la gramática deba simplificarse en niveles preuniversitarios.