Se trata de un indicador fonético con múltiples formas posibles, aunque predomina la del espacio ovalado (ordinariamente de color blanco) circundado por una línea, y que apunta a un personaje determinado, al cual se atribuye su contenido sonoro.[1] En Italia la historieta se denomina fumetto, precisamente en referencia al nombre del globo en italiano.[2] Con todo, lo adoptado en esa reunión de teóricos está más que superado y discutido, y sostener que el medio nació con Outcault es un gran error (incluso Topffer llegó a usar estructuras similares a los globos de texto).En un globo, hay que distinguir entre contenido (mensaje que alberga, básicamente textual ya sea lingüístico o paralingüístico, como sería una onomatopeya) y continente (la forma exterior o silueta que presenta el bocadillo).La elección de estas formas no es arbitraria, sino que obedece a la intencionalidad del autor: la forma contribuye a adjetivar de una manera u otra el contenido del bocadillo.