Cartela (historieta)

No existe un consenso entre los teóricos a la hora de denominar este elemento icónico, pero textos clásicos como Cómo dibujar historietas (1966) y Para hacer historietas (1978) optan por cartela.

Las historietas son narraciones hechas con una secuencia de dibujos y pueden tener o no texto.

[2]​[3]​ De forma semejante Roberto Aparici asigna a la cartela la función de dar voz al narrador, diferenciándola del cartucho, que tiene por misión enlazar viñetas.

[4]​ Luis Gasca y Román Gubern son más precisos y, siguiendo la terminología de Roland Barthes, le atribuyen dos funciones: Hay que añadir que también puede usarse para intentar ganarse la complicidad del lector.

Por su parte, Toni Guiral se burla de los guionistas que abusan del cartucho, repitiendo algo que ya expresa la imagen.