Glicosaminoglicano polisulfatado

Aunque puede alcanzar el riesgo de sangrar, es relativamente seguro y tiene un LD50 alto.

[2]​[5]​[7]​ No hay equivalentes genéricos o indicados para los humanos de PSGAG en los Estados Unidos.

La inyección intramuscular pueden causar la inflamación y el sangriento dependiente de la dosis porque PSGAG es un análogo del anticoagulante heparina.

[3]​ En el perro, esto puede manifestar como sangrar de la nariz o como heces sangrientos.

[5]​ El riesgo elevado del sangriento causa que unos avisan que no se debe dar PSGAG a animales con trastornos de la sangre, aunque la única contraindicación absoluta es la hipersensibilidad a PSGAGs cuando se da intraarticularmente.

Los signos de la sobredosis incluyen efectos secundarios exacerbados como el dolor en las articulares, la inflamación y la deficiencia motriz.

Los condrocitos restantes tienen problemas en intercambiar nutrientes con el líquido sinovial, con lo que habrían podido reparar algunos daños.

[2]​[11]​[12]​ La inflamación se disminuye aún más por prevenir el sistema del complemento de activarse, probablemente por alterar la proteína C reactiva.

La matriz del cartílago. El espacio articular es lleno de líquido sinovial . Los glicosaminoglicanos son ligados a proteínas, que son ligados a un hilo de ácido hialurónico para hacer una escobilla para botellas.