Girobús

En 1944 ante la carestía de hidrocarburos causada por la Segunda Guerra Mundial la empresa Oerlikon de Suiza fabricó una locomotora de impulsión dual: un motor diésel iniciaba la marcha a la vez que transmitía energía al volante inercial, luego el motor diésel (según conviniera) se detenía y el tren era movido por la energía liberada por el volante (en este sentido el sistema recuerda a los motores a cuerda usado en juguetes o en aparatos mecánicos de relojería).En 1980 la cooperativa sueca AB Volvo diseñó y comenzó la fabricación de girobuses duales, cuyo impulso inicial es otorgado por un motor diésel (finalmente biodiésel).Como los trolebuses y tranvías los girobuses no emiten gases contaminantes (los motores diésel que aportan la energía cinética inicial pueden ser fácilmente substituidos por motores eléctricos), si bien a diferencia de trolebuses y tranvías los girobuses no requieren del oneroso y hasta peligroso cableado o tendido de carriles y puede operar con una flexibilidad de la que los otros vehículos indicados carecen (a no ser que se trate de un híbrido posible: trolegirobús).Un girobús al no emitir gases evita el calentamiento global.Sin embargo nunca han existido accidentes con los girobuses y es evidente que las supuestas desventajas son en gran medida subsanables y están superadas ampliamente por las ventajas de este medio de transporte.
Girobús G3, el único conservado en el mundo (construido en 1955 en Amberes ).
El Girobús desde detrás.
Vista del interior. En el centro, el volante de inercia.
El volante en detalle.
El motor.
Recarga I.
Recarga II.