Virgilio (Eneida, VIII, 727) los calificó como extremi hominum Morini, fórmula que fue retomada con algunas variantes por otros autores latinos.
Para su segunda expedición a Britania, en el año -54, César habría reunido más de 800 navíos.
Esta último fue llamado Bononia (nombre de origen celta) sólo más tarde.
Esta construcción atestigua la importancia que los romanos le daban a este recinto portuario.
Mientras esta ciudad, sin un papel económico importante y situada en una región menos densamente poblada que la costa, experimentó un lento desarrollo, Gesoriacum, puerto militar y puerto comercial con puesto aduanero, debió aprovechar su situación para convertirse en la más próspera ciudad de la región.
[3] Después de la revuelta carausiana, la ciudad de los mórinos se dividió a finales del siglo III o principios del siglo IV, y Bononia se convirtió en autónoma.
Las murallas forman un cuadrilátero atravesado por cuatro puertas, sus cimientos se remontan a la época romana (campamento de la Classis Britannica).