Ocupada por Francia en 1477 a la muerte de Carlos el Temerario, el Tratado de Arrás de 1482 concedió la ciudad a Francia.
En 1513, tras la batalla de Guinegate la villa fue tomada por las tropas de Enrique VIII el 22 de agosto, procediendo a destruir las murallas y bastiones.
La fortaleza fue reconstruida por los franceses en 1521, desde donde atacaban los Países Bajos de los Habsburgo.
Ordenando su saqueo y destrucción total.
Estando abandonada hasta finales del siglo XIX.