Esta época también marca una tendencia a la estratificación de la gastronomía según las clases sociales,[2] la urbanización o la ruralidad.
Hoy, el cerdo sirve para preparar chorizos y chicharrones, ingredientes esenciales de algunos platos típicos como la bandeja paisa.
En la comarca como un todo se conservan, tanto una base general alimentaria, como una gastronomía típica también generalizada, y ambas tradicionales.
La región posee tradicionalmente una amplia variedad de las mismas y son consumidas a cualquier hora del día.
[7] Bien indica Julián Estrada en la revista Semana:[13] La arepa, llamada bun o tajitafun, por los antiguos Guanes, pueblo local,[7] hace parte del patrimonio cultural colombiano y puede ser considerada como un símbolo de unidad gastronómica nacional.
[3] Se caracteriza por una gran variedad de alimentos servidos en un solo plato y guarda alguna semejanza con la fabada asturiana.
Con las migraciones internas en Colombia, la bandeja paisa también emigró, siendo influenciada por las costumbres locales de las diversas regiones.
Por ejemplo, entrado el siglo XX, la bandeja paisa llegó a Bogotá, lugar donde el huevo frito cambió su presentación y su forma de preparación.