Estos se pueden diseñar de tal modo que permiten dar a las galletas de hierro diversas formas y decorados , siendo los motivos florales o geométricos los más comunes.
El proceso de elaboración es así: Se funde la mantequilla, batiéndola con el azúcar.
Se añade la esencia de vainilla junto con la harina.
Se mezcla todo el conjunto con la ayuda de una rasqueta sin amasar en exceso hasta que tenga la textura de la plastilina y se forman bolitas de 25 gramos.
Finalmente se retira dejando enfriar en una superficie lisa.