Galleta digestiva

Las galletas digestivas se conocen al menos desde 1876, cuando aparecieron en anuncios publicitarios de Huntley & Palmers, apareciendo una receta en el New Universal Cookery Book de Cassell (1894).

Debido a que se elaboran con harina de trigo contienen gluten, por lo cual están contraindicadas para los celíacos y alérgicos al mismo.

En Estados Unidos incluyen, como otros muchos alimentos, jarabe de maíz rico en fructosa.

No sucede así en otros países, donde se emplea más azúcar natural, como es el caso de Nueva Zelanda[2]​ o el Reino Unido.

Las galletas digestivas suelen tomarse con té, café, leche o cacao.

Galletas digestivas.
El lado de chocolate de una galleta digestiva con chocolate con leche .