[1] En esta institución, llegó a ser jefe técnico en su sede central en la Ciudad de Mendoza.
Y también construiría la propia sobre la calle Martín Zapata frente a la parroquia del Corazón de María.
[3] Galileo describió cómo se daba ese recorrido expresando: "escalar abruptas cimas constituidas por cortantes y deleznables riscos, donde el menor descuido puede resultar fatal; seguir y vadear impetuosos torrentes y resbaladizas corrientes de hielo; permanecer durante largas jornadas al abrigo de un "real" para capear al huracanado temporal.
[3] Su trabajo se expresa en sus años de servicios en el DGI, su libro "Hidrología Mendocina.
[1] En 1926, se le encargó junto con los ingenieros, Andino, Plos y Romero aconsejar sobre el Canal Zanjón, para lo cual publicó un informe con propuestas para forestar el piedemonte con especies que estaban desapareciendo por tala indiscriminada.
"[1] En cuanto a sus publicaciones, trato temas sobre irrigación en revistas científicas del país y del extranjero, sin embargo, su publicación más conocida es la obra llamada “Hidrología Mendocina.
[6] La edición y la publicación del libro fue encarada por él, sin embargo, no reunió el dinero suficiente para la impresión y 500 ejemplares quedaron en la imprenta "D´Acurzio" sin hacerse efectiva su publicación.
En enero de 1941 coloca un aviso en el diario Los Andes para promocionar la venta y generar dinero para reimprimir la edición.
"[9] Además fue definida como un instrumento y manual para la toma de conciencia sobre el sistema hidrológico.En 2005 a 61 años de su publicación se reedita el libro por primera vez.