En su honor se nombró a la ciudad rionegrina de Cipolletti[1] en 1927.
En dicho país realizó obras en Vicenza, Padua y Milán de la mano de los ingenieros Angelo Filonardi y Raffaele Canevari.
En la década siguiente, estudió la cuenca de los ríos Limay, Neuquén y Negro, señalando las medidas a tomar para aprovechar los recursos hídricos de la región y paliar las fuertes crecidas.
[3] Merced a estos trabajos, la región del Alto Valle vio prosperar la explotación agrícola, gracias a un incremento de la superficie cultivable y la construcción del Dique Ballester, producto de las investigaciones y proyectos presentados por Cipolletti.
[3] Cipolletti falleció en alta mar pero sus restos yacen en la provincia de Mendoza, junto a los de su esposa Ida Grossi, acompañados por una estatua en su honor.