El enorme pabellón, hecho de hierro, acero y vidrio, era de lejos el edificio abovedado más grande que se había construido hasta la fecha en el mundo.
Fue demolido en 1910 para mejorar la vista a lo largo del Campo de Marte.
Estos edificios alcanzaron en algunos aspectos un nivel que no ha sido superado posteriormente.
Tipología estructural: La estructura incorporaba como solución constructiva el arco triarticulado, desarrollado para la construcción de puentes metálicos.
[7] Estos veinte arcos en forma de ojiva rebajada, estaban articulados a nivel del suelo.
Cada uno estaba formado por dos mitades simétricas, conectadas en la clave del arco mediante una tercera rótula, alrededor de la que podían girar.
[8] Material utilizado en la estructura: El material principal de la estructura del edificio inicialmente previsto iba a ser el acero, pero en el último momento se decidió utilizar hierro forjado en su lugar, atendiendo a motivos de facilidad de ejecución (el hierro forjado, algo más dúctil, se trabaja mejor) y a motivos económicos (en 1889, el coste del hierro era del orden de dos terceras partes que el del acero).
Es posible que esta cifra no hiciera referencia a la estructura completa.
[8] Ornamentación interior: Además del sesgo decorativo dado a los propios elementos de la construcción metálica, la pintura mural tuvo un papel importante.
Dos grupos monumentales alegóricos se colocaron junto a la puerta principal.
Por último, el tramo central, frente a la Escuela Militar, que iluminaba una de las grandes escaleras, contaba con un vitral de brillantes colores, que representaba el Carro Solar.
[12] Por ejemplo, el ingeniero belga Vierendeel señaló que: Sin embargo, esta nueva forma de construir, también tuvo sus defensores.
Se estima que en 1889 el edificio era lo suficientemente grande como para albergar a quince mil caballos en el primer piso y el mismo número de jinetes en las galerías superiores sin amontonarse.
[8] Partiendo del centro de la nave hacia sus extremos, cada compañía utilizó un método distinto para elevar los arcos.
Fue en 1902 cuando Henri Desgrange le encargó al arquitecto Gaston Lambert que modificase la Galería de las Máquinas para que pudiera alojar una pista para competiciones de ciclismo, el auto-vélodrome d'hiver.
[7] La desaparición de la Galería de las Máquinas consternó al mundo agrícola, ya que la exhibición anual era el mercado más grande del mundo para productores y proveedores agrícolas, donde tenían lugar los negocios internacionales más importantes.