Francisco de Valdés

Tras esto, sus unidades se fundieron en el Tercio Ordinario del Estado de Milán, que recibió Londoño para su dirección.

Desde allí partieron para enfrentarse a la invasión que el príncipe de Orange había orquestado desde Alemania.

[6]​ Supone, además, un recuerdo al ya fallecido Londoño, con quien Valdés había mantenido una cordial relación en sus años a su servicio.

[5]​ En esas algarabías sufrió una herida en el brazo derecho que algunos han interpretado como amputación; sin embargo, las relaciones de la época hablan de que el mosquetazo se llevó «la choquezuela del codo, y no podia cerrar ni abrir la mano ni llegarla a la cabeza»[5]​ y que tiempo después pudo escribir con la mano derecha, aunque la espada la empuñase ya con la izquierda.En el asedio de Haarlem, los españoles pasaron grandes apuros, como cuenta el mismo duque de Alba, porque los orangistas les habían cortado los suministros con su desembarco en Ouderkerk, sobre el Amstel.

En la acción tuvo un papel destacado Valdés, al que elogió en sus escritos el mismísimo duque de Alba.

En su nuevo cargo, Valdés dispuso a sus tropas para asegurar las plazas recuperadas y fijó en Leiden su objetivo primaveral, pero la tercera invasión orangista venida desde Alemania frustró sus planes.

Valdés no llegó a tiempo para participar en la batalla, por lo que desocupó Holanda sin sentido alguno.

Fue en este tiempo en el que, hartas de los retrasos en los pagos, las fuerzas españolas se rebelaron y saquearon Amberes, lo que dejó en mal lugar a las autoridades hispánicas y afianzó la rebelión en algunos corazones dubitativos.

Este llegó el 6 de julio, pero para entonces ya se habían edificado varias fortificaciones en torno a Leiden para preparar su asedio.

Esta mujer, en la tradición historiográfica holandesa, se considera heroína del Sitio de Leida.

Tras una fracasada tregua impuesta por el emperador del Sacro Imperio, las tropas de Valdés regresaron a Utrique.

En sus alrededores, Valdés decidió tomar los diques, fortificarlos y dotarlos de guarniciones para evitar los atentados rebeldes.

Francisco de Valdés
Francisco de Valdés
Magdalena Moons le ruega a su prometido Francisco de Valdés que posponga una noche la toma de Leiden , Simón Opzoomer (ca. 1845)