Allí fue discípulo del primer protomédico, Miguel O'Gorman, quien le obsequió como recuerdo el diploma de médico obtenido en París en 1766.
A fines de 1819 protagonizó junto a los estudiantes Miguel Rivera y el citado Martínez Niño un escándalo al solicitar autorización al Director Rondeau para ejercer su profesión sin esperar la reválida del título, impugnando a dos de los miembros del Protomedicato responsables del examen, Cristóbal Martín de Montúfar y Agustín Eusebio Fabre.
[4] En 1821 fue cirujano mayor en el ejército al mando del general Gregorio Aráoz de Lamadrid en su campaña contra el caudillo entrerriano Francisco Ramírez, prestando servicios durante los combates de Coronda, Espinillo y Colastiné.
Si bien Almeyra escribió el prólogo firmando "El Editor", su autoría no pasó desapercibida al gobierno y fue conminado a solicitar el perdón al Embajador Español y a rendir homenaje al rey Fernando VII de España como el más sumiso y fiel de sus vasallos bajo pena de ser expulsado del territorio francés.
En la Europa de la Restauración no le fue mejor en Bélgica, aún parte integrante del Reino Unido de los Países Bajos, ni en el territorio de la Confederación Germánica ni en la convulsionada Italia, por lo que via Marsella y Génova pudo llegar y establecerse finalmente en Inglaterra, donde continuó sus estudios con Lawrence, médico del rey, Albernethy, primer cirujano inglés.
Regresó a la República Argentina en momentos en que estallaba la Guerra del Brasil.
El matrimonio tuvo numerosos hijos: Juan José (1828 - 1885), Patricio Antonio (1829, ?
En 1834 el gobernador Viamonte reformó el Tribunal de Medicina y designó a Almeyra vocal del organismo pero al año siguiente Juan Manuel de Rosas anuló la reforma.