Francisco de Orantes y Villena

Una vez finalizado fue nombrado guardián del convento, y al año siguiente predicó en su congregación la fiesta del Día de Todos los Santos, cuyo discurso fue publicado por Nicolás Coleti.Tras la muerte del príncipe, envió a Felipe II de España una relación de sus últimos días y muerte, que fue publicada en edición moderna por Eduardo Toda y Güell.Sobre su sepulcro se grabó la inscripción: «Aquí yace sepultado D. Fr.Su lápida, al igual que la de otros muchos obispos de la ciudad, desapareció a causa de las obras llevadas a cabo en la catedral en el siglo XIX durante el mandato del obispo Gregorio Ceruelo la Fuente, quien renovó por completo el suelo.Dentro de sus obras destaca por encima de todas su Locorum Catholicorum pro Romana fide adversus Calvini intitutiones, un tratado sobre Job publicado en Venecia en 1563, en el que refuta las teorías de Juan Calvino, y del que se hicieron tres reediciones: dos de ellas en París en 1565 y 1566 y otra tardía en Roma en 1795.