Francisco Puertas

Éste a su vez, impresionado por los mismos, los hizo llegar al profesor José Camón Aznar, con el fin de que los analizara.

Unos años más tarde opinaría: “Paco Puertas es un Lucas y un Goya actualizados, con una fuerte personalidad”.

[cita requerida] Los diarios berneses Der Bund[2]​ y Berner Tagblatt publicaron: “Paco Puertas dispone de una memoria increíble para reproducir escenas vistas una sola vez, con una seguridad admirable”.

Este esfuerzo agotador, le supuso medio año de inactividad al pintor.

Tenía una facilidad innata para el dibujo, de forma que podía hacer con la misma rapidez y facilidad tanto apuntes de escenas del natural, como dibujarlos días, meses o años más tarde.

En toda su obra se percibe la frescura de sus personajes que llaman la atención del espectador, presentándose con vida, dinamismo e interacción entre ellos.

En estos dibujos acuarelados, o en estas acuarelas apoyadas en el dibujo, la eficacia plástica se basa en el valor de la mancha por sí sola, en sus entintados, desvanecimientos, volumen apretado o perfiles desvaídos en la continuidad ambiental de la imagen.

Parecen trazados en el arrebato de una inspiración que se ha plasmado en estas manchas trepidantes.

Hay un sutil juego de manchas, que presta a estas figuras su dinamismo y tensión interna.

Casa natal de Paco Puertas en Vadillo de la Guareña , provincia de Zamora (España)
Cayetana de Alba con Francisco Puertas en "El Rastrillo" (Madrid, 1985)
Documento original de Francisco Puertas González, mecanografiado, que describe la influencia de los "lazarillos" y ciegos que observó en su niñez para ilustrar la obra completa de El Lazarillo de Tormes . El autor refiere la corrupción y la picaresca "actuales".
Rincón de Madrid, acrílico
La fragua, aguada
Niños cazando pájaros, aguada
Niños en el parque, aguada
Niños en la playa, aguada
Pescadores, aguada
Preparando la cacería, aguada