Durante el desarrollo del Segundo Imperio Mexicano fue prefecto político, pero renunció a su cargo.
Algunos otros como Ignacio Manuel Altamirano y José María Vigil sí reconocieron su trabajo.
En el plano internacional, catalogó como "depravada" a la literatura francesa de Eugène Sue, Victor Hugo y Émile Zola.
[5] Se casó con María Gómez Fagoaga, con quien tuvo dos hijos: Jacinto y Fernando, este último presidente del Ayuntamiento de México y director del Banco Central.
Detectó un error de Francisco Xavier Clavijero que había sido asimilado por Alexander von Humboldt, y William H. Prescott.