Durante la intervención francesa se exilió a los Estados Unidos y publicó artículos apoyando la causa nacional en el periódico El Nuevo Mundo.
En 1867, con la República restaurada, regresó a México, ejerció la docencia impartiendo clases en la Escuela Nacional Preparatoria y en una secundaria de niñas.
[2] Fue elegido diputado federal al Congreso de la Unión en cinco ocasiones.
[5] En 1882 publicó la Revista Filosófica exponiendo sus ideas contrarias al positivismo de Gabino Barreda.
Fue nombrado bibliotecario en 1883 y director en 1894, ejerció ambos puestos hasta la fecha de su muerte.