Tras su ingreso en la Confederación Nacional del Trabajo (CNT) fue un organizador de la CNT en la provincia de Granada, interviniendo en mítines en lugares como Granada, Madrid o Motril.
[1][2] En 1935 abandonó la capital granadina y se trasladó a Alicante.
La propaganda anarcosindicalista llegó a calificarlo como el «Durruti andaluz».[4][n.
Maroto demostró que sus viajes a Barcelona eran para realizar trámites para obtener armas y municiones, y que solo un pequeño grupo se desplazaba a Barcelona, mientras que el grueso de la Columna Maroto permanecía en primera línea de combate y lista para entrar en Granada.
[15] Aunque Maroto llegó a oponerse abiertamente a la militarización de las unidades anarquistas desplegadas en Almería y Granada, finalmente aceptó la resolución del Pleno de Columnas Anarquistas y Confederales para la militarización de las milicias anarquistas.
Maroto se reunió con Juan García Oliver en Baza para poner a punto el plan Camborio para organizar a los guerrilleros que actuaban en las sierras de Andalucía y Extremadura que operaban de manera independiente y en tierra de nadie, que finalmente no se llevó a cabo.