[6][1] En 1938 fue ascendido a general y fue nombrado comandante del Ejército de Andalucía.
[7] El 16 de febrero asistió a una reunión en el Aeródromo de Los Llanos entre el presidente del gobierno, Negrín, y los principales dirigentes militares republicanos,[8] a la que también asistieron los generales Menéndez, Miaja, Escobar, Matallana y el almirante Buiza, comandante de la Marina republicana.
Moriones estuvo de acuerdo con otros militares en la necesidad de poner fin a la guerra lo más rápido posible, puesto que este grupo de militares sostenía que el Ejército Popular no estaba en condiciones de seguir combatiendo.
Al finalizar la guerra fue condenado a muerte, pena que le fue conmutada por la de treinta años de reclusión.
[11] Finalmente, pasó diez años en prisión, murió en 1964, ostentando el título de marqués de Oroquieta, que heredó su hermana Máxima.