Leopoldo Menéndez López

Durante el conflicto mandó diversas unidades militares, entre ellas los ejércitos de Maniobra y Levante.[2]​ Por todas sus acciones en Marruecos recibió numerosas medallas y distinciones, especialmente en la concesión de varias cruces de primera clase; a estas condecoraciones se sumaron varios ascensos, llegando a capitán por antigüedad en 1916.[3]​ Desde 1920 estuvo destinado en la Península ibérica, siendo enviado a la VI Región Militar (Capitanía General de Burgos).[4]​ En 1927 volvió al Protectorado, destinado esta vez a la Comisión Geográfica de Marruecos, donde realizará una importante labor en la elaboración del mapa completo sobre el territorio del Protectorado; una vez finalizado el nuevo mapa, los superiores de Menéndez calificarán su trabajo como esfuerzo gigantesco.[5]​ Se encontraba en Ceuta cuando se proclamó la Segunda República, época en la que colaboró activamente con el nuevo ministro de la Guerra, Manuel Azaña, quién contará además con la labor de Hernández Saravia.Una nueva ofensiva en diciembre logró adentrarse por el valle del Guadalquivir hasta alcanzar la provincia de Jaén y aunque en esta ocasión la resistencia republicana fue notablemente mayor, no se pudo evitar la pérdida de Lopera.[9]​ A propósito de los resultados obtenidos por el Ejército republicano en esta batalla hizo un famoso comentario: En agosto fue puesto al mando del nuevo XX Cuerpo de Ejército, estableciendo su cuartel general en Daimiel (Ciudad Real).Por sus recientes éxitos fue ascendido a coronel el 24 del mismo mes.En esta época tenía de asesor al consejero soviético "Malinov", alias Manolito, el futuro Mariscal Malinovski durante la Segunda Guerra Mundial.[16]​[17]​ Sería ahora, en los meses de junio y julio, en que la Batalla por el Levante iba a alcanzar su mayor crudeza, en tanto que las tropas republicanas estaban bien dirigidas y contaban con una elevada moral.[28]​ Tras un corto periodo en la capital francesa como subsecretario del Ministerio de Defensa en el recién formado gobierno republicano del exilio partió a México, país donde moriría a finales de 1960.