Francisco Manuel da Silva

Fue niño cantor del coro de la Capilla Real.

En 1823 fue timbalero en la orquesta de la Capilla Imperial y dos años después fue violonchelista.

Aún muy joven compuso un tedeum para el entonces príncipe Pedro I, quien le prometió financiar su perfeccionamiento en Europa.

Como no llegó a cumplir su promesa, en compensación lo nombró director musical de la Capilla Real.

[2]​ También fue regente del Teatro Lírico Fluminense, que después se transformó en la Ópera Nacional.

«Maestro Francisco Manuel dictando el Himno Nacional» , por José Correia de Lima (1850), Museo Nacional de Bellas Artes de Río de Janeiro .