Francisco Dávila y Guzmán (Ávila, c. 1548 - Roma, 20 de enero de 1606) fue un eclesiástico y hombre de estado español.
[1] Estudiante del colegio mayor de Cuenca (cuyo nombre real era colegio de Santiago, como el del Arzobispo) de la universidad de Salamanca, canónigo y más tarde arcediano de la catedral de Toledo, inquisidor en esta misma ciudad y miembro del Tribunal de la Suprema.
[2] Comisario general de Cruzada en 1586 por subdelegación de Pedro Portocarrero, y en propiedad desde 1589 hasta 1596.
[3] Ese mismo año fue nombrado cardenal por Clemente VIII, optando por el título de San Silvestre, y en 1599 por el de la Santa Cruz de Jerusalén; en esta dignidad participó en los cónclaves en los que fueron elegidos los papas León XI y Paulo V.
[4] Fue hermano del también eclesiástico Diego de Bracamonte, que ocupó el cargo de deán de la Catedral de Ávila durante las últimas décadas del siglo XVI y hasta su muerte en 1614.