Trabajó como redactor del semanario El Español y de la revista Motor Mundial.
En diciembre de 1954 fue elegido director del diario gijonés, sustituyendo a Adeflor.
Durante decenios, Carantoña publicó diariamente dos artículos: uno, firmado con su nombre, estaba centrado en el análisis de la política regional, nacional o internacional; y el otro, firmado con el seudónimo de Till.
El matrimonio se asentó definitivamente en la capital de la Costa Verde.
[11] En 2016, el café Dindurra homenajeó a Francisco Carantoña con la reposición de una placa en su honor.