Allí, siendo vecino de Amedeo Modigliani, se ganó la vida como pintor.
Durante este período escribió obras de teatro y novelas.
Decepcionado por las ventas tiró al mar todos los ejemplares que le quedaban.
Esta obra no llegó a ser publicada en vida del autor.
En 1981, el Museo dedicado a él por su sobrina María Rodríguez del Valle pasó a convertirse en la Fundación Museo Evaristo Valle, situada en la parroquia de Somió, en Gijón.