También se dedicó a la fotografía, y fue miembro del grupo La Palangana, junto a fotógrafos como Leonardo Cantero, Francisco Ontañón, Ramón Masats y Gabriel Cualladó.Desde el año 1975 estableció su residencia en Valdediós, Villaviciosa, donde trabajó hasta su muerte.[3] En Londres, conoció a Jorge Oteiza, de quien se declararía admirador y con quien compartió amistad[4].Un año después, una iniciativa puesta en marcha por amigos y admiradores de Camín, a la que se sumó el diario gijonés El Comercio, consiguió que su figura fuese distinguida y honrada con una zona verde en Gijón, en concreto el área del Cervigón, parroquia de Somió, donde se encuentra una escultura del artista realizada con piezas rescatadas del barco hundido Castillo de Salas.Joaquín Rubio Camín cuenta con una extensa obra, fundamentada en el uso del metal (hierro, bronce, acero...) y de maderas como el roble.