Pío VIII

Fue nombrado vicario general en las ciudades pontificias de Anagni (1788), Fano (1790) y Ascoli Piceno (1797).

Su ascenso al pontificado tuvo lugar en el cónclave que siguió al fallecimiento de León XII y que tuvo lugar en el palacio del Quirinal de Roma.

En su encíclica Traditi humiliati condenó el indiferentismo religioso, el jansenismo y las sociedades secretas.

Pío VIII reconoció la monarquía liberal de Luis Felipe de Orleans y ordenó al episcopado francés la sumisión al nuevo orden político.

Las profecías de San Malaquías se refieren a este papa como Vir religiosus (El varón religioso), cita muy ambigua.

Monumento funerario de Pío VIII, obra de Pietro Tenerani , realizada entre 1853 y 1866.