Iniciando su carrera arquitectónica en la ciudad de Barcelona, es discípulo del arquitecto modernista Lluís Doménec i Montaner en 1894.
En 1900 contrajo matrimonio con Trinitat Vall i Sanllehy, y fruto de su relación nacioe un niño con una severa discapacidad psíquica.
Durante estos primeros proyectos parece como si tuviera reticencias en la incorporación al movimiento modernista.
A esta plaza se presentaron además de Francesc Ferriol: Ildefonso Bonells Rexach y Ricardo Vantereu Ylario.
Ferriol no logró integrarse en la sociedad zamorana de la época, ni se relacionó con las clases acomodadas.
Esta razón se afirma porque su familia, tras una breve estancia en la ciudad, decidió regresar y pasar gran parte del año 1908 en Barcelona.
[4] Este impedimento no logró que el arquitecto mostrara su calidad y enseñanza del modernismo catalán.
Los arquitectos zamoranos se ven obligados a competir con el catalán por lograr un estilo arquitectónico más efectivo.
En estas primeras obras se muestra la austeridad y la simplicidad como nota más característica de los interiores.
Logra el puesto de arquitecto en Cádiz, donde reside escasos meses y regresa a Barcelona.