El número E con el que se identifica en la industria alimentaria es el E-442.
[2] Este emulsionante sintético se emplea fundamentalmente en los procesos del cacao, y en la elaboración de los chocolates.
[3] Se emplea para proporcionar la consistencia adecuada al chocolate a fin de que pueda moldelarse en tabletas de chocolate.
Se produce de forma industrial mediante la fosforilación de ácidos grasos comestibles, en un proceso que se denomina específicamente glicerólisis.
[5] Su uso intensivo en alimentos puede producir inhibición en la asimilación de minerales.